Sin duda éste es un tema del que cada vez se conoce y habla más, la “adicción” a los medios digitales o bien la exposición excesiva hacia los mismos, esto incluye a los clásicos como la televisión, pero también se refiere a las tecnologías más recientes como el uso de internet, los celulares, las computadoras, los videojuegos y las redes socio-digitales (Facebook, Instagram, Snapchat, etc.). Pongo entre comillas, el término de adicción, porque no se observan los mismos síntomas de abstinencia que presentan los que son adictos a alguna droga, sin embargo, es palpable una constante urgencia o necesidad por usar las nuevas tecnologías, pudiendo presentarse irritabilidad, agresividad y/o ansiedad en caso de no poder utilizarlas. Además, los circuitos cerebrales involucrados con la búsqueda repetitiva por el placer y la recompensa, que se activan en las personas que padecen una adicción, son prácticamente los mismos.

En inglés, la exposición a medios como la tele, la computadora, Ipad o bien cualquier tipo de aparato que tenga una pantalla, es atinadamente descrito como screen time, es decir, el tiempo frente a la pantalla.

El screen time está rápidamente aumentando en los niños y adolescentes y la edad en el que inicia su exposición está disminuyendo, encontrándose actualmente un mercado para bebés (de 2 años de edad o menos) bastante robusto. Este incluye principalmente videos y programas televisivos, siendo interesante resaltar que no existe evidencia científica, hasta ahora, que compruebe su utilidad y/o beneficios para niños de esa corta edad.

De hecho, actualmente, se están realizando numerosos estudios para entender cuáles son los beneficios o bien las secuelas del screen time en los niños, siendo importante notar que ya hay datos que sugieren que éste no siempre es malo. Hay momentos en los que podemos beneficiarnos del uso de apps y/o videos, siempre y cuando estos incluyan contenidos adecuados para la edad. Además, es sumamente importante cuidar siempre que el screen time no sustituya tiempo de calidad y juego con los hijos. La American Academy of Pediatrics, por ejemplo, menciona que utilizarlo mientras se realiza un largo viaje o cuando sabemos que hay que esperar mucho tiempo en fila, puede ser sumamente útil. Además, consideran que sí existen juegos digitales y videos que a ciertas edades logran promover aprendizaje, creatividad e incluso conductas pro-sociales. El riesgo, sin embargo, es que una vez que ofreciste ésta práctica opción va a ser difícil que acepten otra, sobre todo porque, por ejemplo, el celular es un aparato de muy fácil acceso, pues lo tenemos siempre con nosotros.

Otro aspecto negativo del que también ya sabemos es que, tanto las caricaturas, como los juegos digitales y otro tipo de videos, para niños, están especialmente diseñados para “engancharlos”, conteniendo cada vez más cambios y entradas de estímulos por segundos que satisfacen lo que se conoce como el novelty seeking. Este es la necesidad innata de explorar nuestro entorno en búsqueda de cosas novedosas, pero sobretodo cosas potencialmente gratificantes y placenteras, su activación es generada por el neurotransmisor llamado dopamina. En el caso de los juegos digitales, por ejemplo, hay una recompensa inmediata que le sigue a esta exploración, activando los opioides, generándose así un círculo vicioso, parecido al de una adicción. Entonces si un niño pasa demasiado tiempo activando estos circuitos, es normal que otro tipo de juegos y actividades no digitales, que ofrecen poca novedad y gratificación inmediata, le parezcan sumamente aburridos.

Si bien no tenemos toda la evidencia aún, es un hecho que el screen time, no ofrece los mismos beneficios que el juego libre ofrece a los niños sobre el desarrollo cognitivo, psicomotor y socioemocional, particularmente en los niños de edad preescolar.

Ahora ¿qué hacer con esto? La tecnología y los medios digitales están para quedarse, entonces lo mejor que podemos hacer es estar informados y seguir lineamientos que nos recomiendan los expertos en el tema. Sobre todo, no se vale no saber que están jugando, viendo y haciendo tus hijos en línea, en los celulares y teléfonos.

En el artículo publicado por la American Academy of Pediatrics (AAP): “Growing Up Digital: Media Research Symposium”, plantea los siguientes lineamientos para monitorear y administrar el screen time:

  • Establece límites en todas las edades (papás incluidos), esto es una de las claves y al mismo tiempo uno de los principales retos para todo padre, no solo al hablar del uso del screen time. Cuando pienses en esto, considera que tus hijos estarán expuestos, te guste o no, a los distintos medios de comunicación, en la escuela o con sus amigos, así que en casa valdría la pena que pasen el menor tiempo posible.
  • No permitas que el screen time sustituya tiempo de calidad con tu hijo, juego libre y momentos de creatividad, siempre protege y pon éstos primero.
  • Delimita zonas y/o horarios 100% libres de medios de comunicación. En casa, por ejemplo, los celulares están prohibidos en el comedor y/o en los dormitorios o no se permite ver la televisión a la hora de la comida. Quitar televisiones, computadoras y prohibir el uso del celular y del iPad en el dormitorio podría también ayudar significativamente a promover la higiene de sueño, tanto de padres, como de hijos. Si es tiempo de convivir y platicar en familia, apaga el televisor, incluso cuando sólo la están escuchando de fondo.
  • Involúcrate, cuando tu hijo decida hacer uso de su screen time juega o ve la tele con él, pregúntale qué juega y pídele que te explique, esto además de servir para relacionarte con él, ayudará a tu hijo a sentirse importante ya que estás mostrando interés por él y lo que hace.
  • Modélale a tus hijos el uso equilibrado de screen time. Esto ya lo sabemos, el ejemplo que los adultos le damos a nuestros niños es lo más determinante para su formación. Si te la pasas usando tu celular todo el tiempo, para contestar emails o mirar tu Instagram o Twitter, perdiendo la oportunidad de poder conectarte con tu hijo, no esperes que tu hijo deje a un lado el Ipad para convivir contigo. Tú también, como padre, tienes que definir horarios y espacios para el manejo de medios digitales, buscando que interfiera lo menos posible en los tiempos de calidad que tienes destinados por tu familia, esto incluye a tu pareja.
  • Intenta no usar medios digitales en niños 18 meses o menores o bien posterga su uso lo más posible. Si bien esto queda a discreción de cada padre, considera que está comprobado que los niños a esa edad de lo que más aprenden es de la convivencia con los demás y de la exploración de su medio, a partir de experiencias que involucran varios y no solo un sentido a la vez.

Para mayor información acerca de lo escrito entra al siguiente enlace, ahí viene el artículo completo publicado por la American Academy of Pediatrics (AAP): “Growing Up Digital: Media Research Symposium”:
https://www.aap.org/en-us/Documents/digital_media_symposium_proceedings.pdf

También puedes consultar la página del Center on Media and Child Health, en donde puedes encontrar números artículos y consejos en relación al tema. Además, exponen una serie de juegos y contenidos que van de acuerdo a la edad y fase del desarrollo, de cada niño.
Center on Media and Child Health 

Escrito por: Psic. Valerie Velázquez