Estar en  pijama durante el confinamiento o cuarentena, es uno de los elementos que, unido a factores como el no tener horarios, provoca que la estructura del día se te diluya y por ende, tus ritmos circadianos se vean afectados.

Puedes suceder que tengas sueño de día e insomnio de noche. Además, este estado tiene una conexión con la estabilidad emocional. Si alteras estos ritmos vas a sentirte menos estable.